Quiero generar espacios de diálogo que acerquen a todas las generaciones

15 de enero de 2025

La Cámara Argentina de la Industria del Letrero y Afines (CAIL) comienza un nuevo ciclo que tiene como foco de trabajo refundar espacios de encuentro e inspiración, para que los trabajadores del sector puedan seguir innovando y marcando tendencia. Tender lazos hacia adentro y hacia el exterior será la estrategia para seguir evolucionando.

Fotografía: Esteban Widnicky

Mariela Tesconi, flamante Presidente de CAIL, se suma con su experiencia y su pasión por el sector a este desafío de liderazgo: “tengo toda una historia de vida con CAIL. Mi papá, dueño fundador de Neocolor, era dibujante publicitario, fue un visionario y gran referente, un maestro para muchos colegas. Él me enseñó la importancia de conectar nuestro trabajo con el mundo y aplicar tendencias internacionales en nuestro mercado, con sello propio. Hoy todo eso se resignifica en este paso que estoy dando y siento que tengo la posibilidad de volcar el amor y el conocimiento por la cartelería, el diseño y la innovación para hacer crecer al sector”.

Tesconi explica que todo esto se va a ir logrando con una estrategia de acercamiento, construyendo nuevos espacios de encuentro y abriendo la posibilidad de conectar a diferentes perfiles profesionales que conviven en esta industria: “Un letrero es una obra de arte. Puede estar fabricado con diferentes técnicas y materiales y con distinta tecnología, pero siempre le podemos poner un plus de diseño que marque la diferencia, nuestra impronta argentina marca la diferencia y es reconocida en el mundo”.
Entre las ideas a implementar, la presidente menciona el relanzamiento de la Revista Letreros, con notas del sector, la creación de nuevos espacios de vinculación, para conectar a diferentes perfiles profesionales; y la posibilidad de activar nuevas iniciativas, como un Museo del Neón, un proyecto para el que se van a intercambiar ideas con uno de los socios de la cámara con gran trayectoria en el tema. También se compartirá una nueva edición de Expo Sign y se concretarán encuentros presenciales y vía streaming.

Todo forma parte de la nueva y ambiciosa agenda: “Mi objetivo es revitalizar y reinventar nuestro espacio, y que nuestra comunidad vuelva a consolidarse referente en la comunicación visual, que cada uno de los actores del sector pueda expresarse y poner sobre la mesa los temas que nos interesen, para sumar miradas, productos e ideas que nos posicionen como precedente desde Argentina hacia el mundo”

Ayer, hoy y siempre: Letreros de vocación

Letras corpóreas, señalización, marquesinas, impresiones, neón, led y pantallas… la evolución es constante y no se detiene; y desde CAIL están listos para sumarse al desafío de innovar, sin dejar de lado la experiencia y el valor de lo tradicional. “El Neón es hermoso y es un verdadero arte que no se debe perder, vamos a trabajar para seguir teniéndolo presente y resaltar su valor, más allá de la tecnología que hoy es protagonista, dependiendo del tipo de proyecto”, detalla Tesconi.

Si cerramos los ojos e imaginamos la avenida Corrientes, además del Obelisco, seguro nos vendrán a la mente algunos de los inmensos carteles de la zona. Y si hacemos memoria y recordamos los últimos restaurantes o locales que visitamos, ¡también visualizaremos de memoria sus fachadas, con las marquesinas, luces y colores característicos!

Donde quiera que vayamos, siempre nos acompaña un diseño visual, algo que convierte a cada espacio en algo único e irrepetible. ¡Así de omnipresente y de alto impacto es el trabajo de todos los profesionales que forman parte de CAIL! Y el futuro está lleno de oportunidades de innovación.

La cartelería marca épocas, crea experiencias en la vía pública, nos acompaña. Por eso, pasan los años y las novedades y la creatividad de los expertos mantienen encendidos los sentidos, redoblan los esfuerzos hasta lograr que algunas marcas se vuelvan emblemáticos y ciertos circuitos o paseos queden gravados en la memoria visual colectiva.

Acompañamiento y decisiones estratégicas

El conocimiento es fundamental para asesorar y acompañar, no solo a los clientes sino a las regulaciones y procedimientos de buenos usos en cada localidad.

“No existe una alternativa mejor que otra, todas tienen sus propias características. Los letreros electrónicos, por ejemplo, tienen más de una década de vida útil aproximadamente, mientras que un cartel de tela dura mucho menos tiempo. Sin embargo, la inversión requerida también es muy diferente, por eso siempre hay que evaluar cada proyecto y sus necesidades. El led, por su parte, consume menos electricidad con relación a la iluminación tradicional, pero aún presenta desafíos en su implementación en exteriores, y así sucede con cada alternativa”, resume Tesconi.

Con todo este conocimiento de campo, CAIL se reúne y genera contactos con el Gobierno de la Ciudad, Cámaras y Municipios para lograr acuerdos consensuados sobre la base de conocimiento preciso. Conociendo los códigos de cada Municipio desde CAIL se pone a disposición del cliente sus saberes para que cada letrero esté alineado a los requerimientos del lugar, contemplando usos, estética, seguridad y convivencia armoniosa con los vecinos.

“Desde CAIL creamos el Sello de empresa calificada, que le da un plus a las empresas ante sus clientes. Y acompañamos en la normativa que se va generando en todo el país, que es muy necesaria para generar oportunidades de trabajo profesional”, detalla la presidente y agrega que “sabemos que tenemos un rol empresarial y también un rol ciudadano, de negociación y de generación de vínculos para definir criterios. A eso nos abocaremos también, generando lazos, creando redes y reforzando nuestra presencia con la comunidad local y global”.