E-COMMERCE : ¿QUÉ TENER EN CUENTA A LA HORA DE ELEGIR UNA PLATAFORMA?
23 de octubre de 2020
El concepto de venta online y los resultados de este negocio en sí ya vienen resonando entre los gerentes y directores de empresas desde hace años, pero como todo elemento del universo digital fue vigorosamente impulsado en el marco de la situación actual debido a la cuarentena.
El éxito del modelo de negocio de venta de productos y servicios a través de plataformas online es una verdad que construye la base sobre las que nos paramos, pero ¿qué tipo de plataforma elegir? ¿Qué tener en cuenta sobre el negocio propio y sobre el tipo de canal de venta? Las respuestas a estas preguntas contienen algunas capas más de complejidad en las que vale la pena bucear.
Cuando se habla de comercio electrónico (su traducción al español) se hace referencia a la compra y venta de productos y servicios a través de Internet. Es una definición amplia y simple para un canal de venta que se puede convertir en un modelo de negocio en sí. El principal concepto para tener en cuenta es el de plataforma, debido a que es el soporte mediador entre ambas partes, es decir, la empresa y los clientes. A grandes rasgos se trata de los sitios web donde se exhiben los productos y servicios y donde pueden ser adquiridos.
Uno de los puntos clave que es recomendable tener en cuenta es el nivel de independencia y propiedad sobre el material propio publicado que cada plataforma brinda. Poder migrar los contenidos y tener control sobre el modelo de la plataforma es importante. Sabemos que las redes sociales, por ejemplo, adaptan la arquitectura de sus sistemas a su modelo propio y que el contenido publicado no termina de ser 100 por ciento de los usuarios. Es necesario tener esto en cuenta a la hora de poner en ese espacio las expectativas del valor que realmente tiene la difusión, y no tanto el negocio de la venta..
4 tipos de plataformas: ¿cuál elijo?
Facundo Daniel Tula, contador público y especialista en Marketing Digital y Redes Sociales, consultor y productor de contenidos online, explica las categorías principales que diferencian los tipos de plataformas, en el marco del seminario web E-commerce: primeros pasos para crear tu propia tienda online, organizado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios y la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
Marketplaces
Son plataformas abiertas en las que muchos vendedores pueden mostrar sus productos y venderlos. El ejemplo más icónico es Mercado Libre, donde todo aquello que está a la venta puede ser visto junto a lo de otros vendedores.
Software as a Service
Estas plataformas son creadas por un tercero, es decir una empresa que por un costo mensual o anual permite montar una tienda online en un espacio propio. Tiendanube y Mercadoshops son los ejemplos más conocidos. Al contratar este servicio se habilita un sitio web dedicado al negocio propio donde se puede gestionar la exhibición y venta de productos. Es habitual que estas plataformas tengan una tarifa fija mensual y además cobren comisiones por venta.
Open Source
Se trata de un estilo de plataforma base desarrollada por una persona o empresa la cual puede ser adquirida de forma gratuita por un costo para ser usada de forma libre. Algunas de las más populares son WordPress y Magneto, y tienen la característica de que una vez adquirida la plataforma está en manos propias la contratación del hosting y del dominio, así como de instalarla, configurarla y administrarla en el futuro. Cada espacio es único para el negocio propio y suelen cobrar una licencia anual, aunque las hay gratuitas.
Diseños 100 por ciento a medida
Estas plataformas son construidas desde cero por la empresa dueña, y esto significa que el mantenimiento y el desarrollo también quedan a cargo de quien la adquiere. Está ciento por ciento hecha a medida, el espacio es único para el negocio propio y el costo es variable porque depende del desarrollo que se quiera hacer. Suele ser conveniente contratar mantenimiento posterior.
La importancia de tener plataformas propias
Conocer las características del negocio propio, así como el presupuesto y el equipo de trabajo que se tiene a disposición es uno de los principales puntos que todo empresario tiene en cuenta a la hora de tomar cualquier decisión. Esa evaluación es personal y depende del grado de conocimiento y estructura propia de la empresa, y es un dato que debe ser cruzado con el nivel de independencia y propiedad que permite cada una de este tipo de plataformas.
Sitios como Mercado Libre no solo representan una opción sencilla (solo es necesario hacerse un usuario y publicar los productos, hasta presenta soluciones logísticas para la distribución de productos), sino que también tiene la ventaja de ser una plataforma con un impacto de red amplio, tiene muchos usuarios, por lo tanto, la demanda es grande. Se trata de un espacio consagrado. Pero si analizamos la variación del costo unitario de cada venta a lo largo de los últimos años vamos a encontrar que se ha encarecido mucho. Esto responde a una estrategia de negocio propia de Mercado Libre, que fue virando a un punto fuerte en las comisiones por venta. En este nuevo escenario de costos que presenta, muchas empresas pueden haber quedado fuera del juego.
Lo que los expertos recomiendan es siempre desarrollar plataformas propias que ofrezcan derechos de propiedad del contenido del sitio. Es decir, que todo el contenido que es publicado en un sitio de un tercero tiene sus propios términos y condiciones y nada nos asegura que esas condiciones de la suscripción no cambien en un futuro y que esa modificación pueda ser en detrimento del negocio del usuario. Existen plataformas que se hicieron muy populares como Wix (muy parecida a WordPress pero con un enfoque en el diseño más desarrollado), que tiene la característica de reservarse estos derechos. Es decir, no ofrece la misma libertad que WordPress. La plataforma de e-commerce es un modelo de negocio que debe estar diseñado a la medida del negocio y no al revés.
Otro aspecto para tener en cuenta es la posibilidad de fidelizar al público propio. Esto rara vez puede darse a través de plataformas no propias y constituye la base del concepto de cartera de clientes. Una acción fundamental y recomendable es el armado paulatino de bases de datos.
Redes sociales: s-commerce
Las redes sociales se fueron convirtiendo cada vez más en plataformas prolíferas para la difusión y el comercio de productos y servicios, y el ejemplo de cómo la modificación del funcionamiento de sus algoritmos fue modificando la dinámica de estas apps sirve para explicar el riesgo que implica tomarlas como un canal propio o único. Cada perfil de usuario es de propiedad de la plataforma, es decir, no es posible extraer su contenido y migrarlo a otra de mayor preferencia. Cuando Instagram lanzó su modelo de negocio basado en los avisos publicitarios y un sistema de algoritmos con “premios” y “castigos”, la arquitectura de la plataforma cambió. Muchos pudieron verse beneficiados y otros, perjudicados, el punto es entender la falta de posibilidades de planificar y controlar la base de un negocio propio.
Las redes sociales son necesarias, útiles y es recomendable usarlas, pero siempre como una opción secundaria y no como la principal, mucho menos la única. Vale la pena considerar la inversión del desarrollo de un sitio web propio, es un costo profesional necesario.