FUTURO EMPRESARIO: ALIANZAS SOLIDARIAS

16 de septiembre de 2020

En momentos de cambio y crisis como el que estamos pasando hoy en día queda fuera de cuestionamiento la necesidad de los gerentes y directores de las empresas de ser innovadores respecto de las decisiones que toman, pero: ¿cuál es la decisión estratégica más disruptiva de todas? 

Algún tiempo atrás podíamos decir que el mundo de los negocios era uno de los ambientes más fríos de la vida cotidiana, y no era una locura pensarlo teniendo en cuenta que la base de su gestión eran los balances, los rendimientos, los resultados, los costos, las ganancias. Aquello que conviene, aquello que no. Pero el management de empresas, por más grandes o pequeñas que sean, fue cambiando a lo largo de los años y se fue complejizando cada vez más desde un punto de vista del orden social.

“Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca” dice la famosa frase para explicar de un modo peyorativo los vínculos en el mundo empresario. Pero más allá del drama que trae impreso, hoy en día podemos resignificarla y entenderla desde otro punto de vista. Es un nuevo modo de hacer negocios estando cerca, siendo solidarios y considerados con las necesidades de otras empresas del sector, en pos de salvar el entramado empresario que, en algún punto, necesita de unos y otros.

Todos los empresarios, hoy en día, están de acuerdo en un punto: es necesario ser innovadores, pensar alternativas diferentes que ayuden a las compañías a mantenerse vigentes. Esta cualidad tiene varias aristas pero uno de los modos que, tanto expertos en la gestión de negocios como empresarios con años de experiencia en la industria, recomiendan es tender alianzas solidarias. Debido a que la colaboración entre empresas solo tiene un destino: la sostenibilidad de los negocios y de las industrias.

Por Mariela Tesconi, directora de la firma Neocolor

 

En situaciones de crisis como la que estamos pasando hoy en día lo más importante es ser creativos, innovadores y expansivos. Como empresaria estoy contemplando todas las opciones que existen al alcance de mi mano, y estoy trabajando casi más que antes de la pandemia. Creo que una de las mejores maneras es trabajar codo a codo con otros empresarios, tener una actitud colaborativa, y siempre tratar de generar proyectos nuevos.

 

Un ejemplo de cambio innovador puede ser la incursión en el negocio del franquiciado: para aquellas empresas que tienen una marca fuerte y clientes en el interior, puede ser una buena oportunidad para lanzarse en esa dirección. No dejar que sus clientes dejen de existir y reconvertirse es una forma de ser solidario e inteligente al mismo tiempo. Yo creo que en el resto de las provincias del país hay mucho potencial.

 

Como parte de la generación de nuevos proyectos existe la veta de formar nuevas sociedades, lo cual incluye la fusión con otras empresas, ¿por qué no? Pueden ser sociedades estratégicas más vinculadas a la generación de algún producto en particular; asociar clientes a maquinarias y generar proyectos rentables.

 

Por mi parte, donde estoy poniendo mucho énfasis es en la gestión institucional. Formo parte de la red de industriales de Tres de Febrero y participo de las ruedas de negocio. Somos alrededor de 300 empresas, organizamos eventos y nos compramos entre nosotros. Es un buen modo de subsistir porque hay compañías a las que les está yendo bien en términos de demanda, pero tienen problemas de retraso en la cadena de producción, y quizás en esa parte de proceso otra empresa puede sumarse.

Por Nicolás Rocco, director de la firma Trascopier

 

En momentos de cambio como el que estamos viviendo aquellas empresas que no se sepan reconvertirse van a quedar afuera del mercado. Es por eso que por nuestra parte lo que estamos haciendo es cambiar la metodología de trabajo.

 

Tenemos distribuidores Inkami –de equipos de gran formato– en las provincias. Una de las adaptaciones que tuvimos que hacer está vinculada, por un lado, a las nuevas tecnologías de difusión como la comunicación en redes sociales y en plataformas de venta masiva como Mercado libre, y por otro lado también apostamos a los cursos y capacitaciones tipo workshop a través de diferentes plataformas digitales. La clave es brindarle herramientas a nuestros distribuidores en torno a cómo reconvertir las empresas de los clientes. Darles ideas, acompañarlos en la reconversión de la industria. En resumen, aceitamos los canales de comunicación virtual.

 

Por otra parte, otra estrategia que estuvimos implementando es brindarle una solución o contención al cliente desde el costado económico: tasas fijas en pesos, subsidiadas. Sabemos que el tema económico hoy en día es un gran problema que pone trabas en los negocios, y debemos ser solidarios y no asfixiar a las empresas. Hay problemas con la cadena de pago, entonces les proponemos refinanciar la deuda para acompañar al cliente y no presionarlo. La única manera de salir adelante es ayudándose entre todos. Nos sorprendimos positivamente con clientes que pudieron salir adelante y con un buen flujo de trabajo. Dio resultado.

 

A su vez, también hemos puesto mucho foco en capacitación, técnica y comercial. Es un esfuerzo que es necesario hacer, compartir el conocimiento con empresas que son aliados estratégicos es esencial.

 

Por último, otra acción que pusimos en marcha fue el desarrollo de una plataforma de venta electrónica para empresas del interior. La pandemia terminó por acelerar algunos procesos que ya se venían dando en la industria, como la digitalización –que hoy es de fuerza mayor–, con lo cual la inversión hoy la enfocamos en software.

 

La industria debe empezar a pensar fuertemente en la cuarta revolución industrial, en la robótica como concepto. La industria gráfica en su totalidad se va a tener que reconvertir de la mano de una de esas tecnologías, y en mi opinión la realidad aumentada es la que mejor aplica a nuestro sector. Tener una visión te ayuda a acercarte en esa dirección para estar mejor preparado cuando llegue. Por ejemplo, la inversión fuerte en software que se veía como un gasto innecesario, hoy en día es necesario.

 

Y el último punto es reconvertir las tradiciones: hoy por hoy nuestra empresa está trabajando en un 80% de manera remota.

UTE: una alternativa legal y segura

En nuestro país existe la posibilidad de la unión entre empresas, ya sea por proyectos como por tiempo más extendido. Se trata de la Unión Temporal de Empresas (UTE), un tipo de contrato que garantiza los derechos y obligaciones de las partes, y que sirve como herramienta para dar seguridad formal y legal a las compañías involucradas.

Las UTE tienen una normativa jurídica, una estructura y un funcionamiento específico que es de fácil acceso. Este formato de unión entre dos o más empresas es ideal para llevar a cabo de manera conjunta obras o servicios. Se trata de una muy buena herramienta legal que puede ofrecer un marco de seguridad en el escenario económico actual en el cual es necesario optimizar los recursos, compartir clientes, y usar la solidaridad como herramienta para que las empresas se potencien o hasta no perezcan.

La unión conlleva la puesta en común de diferentes tipos de recursos cuyo objetivo final es optimizarlos en el compartir, para alcanzar un mismo objetivo común:

  • Ventajas técnicas: compartir recursos, conocimientos y experiencias, maquinarias, infraestructura, desarrollo e investigación.

  • Ventajas económicas y fiscales: los recursos de varias empresas en conjunto son superiores a los individuales, lo que supone un abaratamiento de los costos de ejecución y la posibilidad de presentar una oferta más variada al cliente; se diversifica el riesgo entre las asociadas, se puede negociar en mejores condiciones la obtención de avales y financiación de terceros.

  • Ventajas organizativas: se pueden traducir en una mejora de los sistemas de control de costos, información, pedidos, marketing, publicidad, recursos humanos y, en general, cualquier aspecto que resulte de encauzar la experiencia de los distintos miembros de la unión.