TRANSFORMACIÓN DIGITAL: QUIÉNES SON LOS ALIADOS

¿Qué cambio ves en el área de la tecnología aplicada a los negocios?

Muchas organizaciones se vieron obligadas a incrementar su presencia online, lo cual tiene un costado muy positivo que es que les permite llegar a muchos más lugares y a un público diverso y amplio. Las redes sociales, entiendo, son la mejor plataforma para publicitarse hoy en día, y hay mucho más para explorar que solo Facebook o Instagram; también se puede hacer publicidad programática y publicar banners en la web, se puede segmentar, etc. Existen también plataformas de e-commerce accesibles para cualquier tipo de organización, como por ejemplo Tiendanube. Lo principal es no quedarse estático, solucionar y facilitar las experiencias para los clientes, teniendo siempre presente la esencia que debe tener la tecnología: simplificar.

¿Creés que va a persistir la comunicación y la publicidad digital?

Yo creo que sí. Como resultado de la pandemia, los consumidores hicieron un giro en su comportamiento respecto del uso del e-commerce y los medios de pago digitales, esto lo podemos ver en varios casos icónicos, como Mercado Libre que llegó a sus objetivos de venta de los próximos años en muy pocos meses. En una entrevista que le hizo el diario La voz al gerente financiero de Mercado Libre, Pedro Arnt, explicó que en abril y junio la base de usuarios únicos activos aumentó un 45,2% y el sitio terminó el trimestre con 52 millones de compradores y 11 millones de vendedores. Los ingresos netos del segundo trimestre registraron un aumento interanual del 61% en dólares. Este tipo de industria salió muy beneficiada y en términos generales esto derramó crecimiento al resto de las organizaciones que se incorporaron a esta plataforma.

¿Qué plataformas recomendarías?

A la hora de introducirnos en el mundo de la publicidad digital es muy importante diferenciar entre quienes son nuestros clientes actuales y aquellos a quienes deseamos alcanzar, y establecer su perfil para poder identificar el target y con qué plataforma se corresponde. Por ejemplo, en 2019 en la Argentina –según el informe anual de Enrique Carrier y Asociados– los que más se volcaron a Facebook fueron los babyboomers (generación nacida entre 1946 y 1964) y la generación X (nacidos entre 1965 y 1980); esta red es de las menos visitada por los millennials (nacidos entre 1981 y 1997) y los centennials (nacidos entre 1998 y 2010), que prefieren utilizar Instagram o Twitter. Lo único que atraviesa generacionalmente a todos es WhatsApp. Ahora, cuando nos concentramos en el nivel socioeconómico, este informe indica que Twitter crece a medida que se eleva este nivel, al igual que Linkedin. En el caso de Facebook la situación es contrapuesta, su uso tiende a crecer a medida que el nivel socioeconómico disminuye.

Frente a un proceso de transformación, ¿qué acciones considerás necesario implementar?

Como primera acción a llevar a cabo recomendaría contratar a una consultora profesional con la finalidad de implementar la transformación digital y capacitar al personal para afrontar este cambio de paradigma laboral, ya sea en lo que concierne a procesos, como también a las nuevas maneras de relacionarse atravesadas por la virtualidad. Ningún cambio en los procesos dentro de una organización puede llevarse a cabo sin la participación de los verdaderos protagonistas, que son ellos. Es indispensable, además, saber transmitir bien las ventajas y desventajas de esta transformación, utilizando una comunicación clara y efectiva.

Y siempre tener en cuenta la capacitación del personal: toda inversión de cara al futuro en capacitación es uno de los pilares fundamentales para garantizar la potencialidad del know-how de una empresa. Tan importante a la hora de diferenciarse de la competencia y más teniendo en cuenta que estamos inmersos en una sociedad del conocimiento donde el saber tiene un valor alto y genera rentabilidad a la hora de hacer negocios.

Como reflexión final, creo que todos le tenemos miedo al cambio porque produce incertidumbre, pero quedarse paralizado no trae beneficios sino todo lo contrario, se corre el riesgo de quedar fuera del mercado si no se es capaz de afrontarlo. Frente a este nuevo contexto es necesario concentrarse en los puntos fuertes de la organización.

Lo fundamental es perderle el miedo al cambio; el miedo paraliza y es un gran derribador de sueños. Animarse a aprender, a pedir ayuda y nunca dejar de tener una actitud cooperativa dentro y fuera de la organización, con empleados, clientes y proveedores, y por qué no también con la competencia, que puede ser considerada una aliada imprescindible en estas circunstancias. Verónica Diana Pepe

¿Qué cualidad no puede faltar en una empresa con dinámica virtual? 

Mucho se ha hablado sobre la resiliencia como una característica fundamental para que las personas logren el éxito. Esta resiliencia básicamente es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas, también Wikipedia define este concepto como un proceso de competitividad donde la persona debe adaptarse positivamente a las situaciones adversas. En un mundo dinámico y en constante cambio, la innovación y la flexibilidad parecen haberse convertido en cualidades fundamentales que debe tener una empresa para poder perdurar en el tiempo.

¿Cuál es la dificultad más grande que se enfrenta hoy en día?

Probablemente sea la necesidad de adaptarse en circunstancias donde la economía se ha detenido y no tener recursos (o pocos) lo cual suma al nivel de intranquilidad y provoca la ansiedad de generar ingresos que quizá no lleven a tomar las mejores decisiones para hacerlo adecuadamente. La falta de experiencia o el no contar con habilidades digitales o conocimiento de las herramientas disponibles es un factor de peso, tenemos que hacerlo bien y de golpe, y el fracaso no es una opción: el negocio más pequeño con menos espalda se siente presionado.

¿Qué opinás de la digitalidad en las empresas? 

Muchos hablan de la nueva normalidad, de que el remoteless y el trabajo remoto serán la nueva dinámica que transforma y tiene impacto transversal en nuestras vidas, y no solo en el ámbito laboral. Nadie puede adivinar cómo será el futuro, pero es nuestra responsabilidad prepararnos, sabiendo que la incertidumbre y la necesidad de adaptación constante es la nueva normalidad. La capacidad de reponerse, de adaptarse y de seguir adelante también puede llevarse al contexto de la organización e impone la necesidad de una empresa en la cual el liderazgo es clave, así como la manera en la que alineamos a los colaboradores con el propósito de la organización, aunando esfuerzos, ambicionando y “visionando” un futuro posible, juntos donde la tecnología es una aliada pero que por sí sola no trae respuestas.

¿Qué ventajas observás?

La pandemia nos hizo dimensionar que hay muchas herramientas digitales disponibles que quizá no conocíamos, nos incentivó a volvernos más creativos para desarrollar modelos de negocios o hacer cambios en los procesos. El costo está más asociado a que quienes no supieron reinventarse o desarrollar habilidades digitales anterior a esta crisis y se ven en desventaja. Es necesario acortar esa brecha rápido y en estas circunstancias el costo de la no reinvención es alto, porque supone el riesgo de la continuidad de la empresa. 

¿Y qué complejidades?  

Lo complejo hoy es que no pudimos elegir, nos vemos forzados a adaptarnos rápido a una situación de alto impacto global, es un tsunami por donde se lo mire. La crisis económica y el desempleo también son consecuencias que van a dejar a muchas empresas en el camino, algunas industrias o compañías que hayan abrazado la digitalización, si su sector se ve afectado, podrán desaparecer también o reconvertirse (como Uber o Airbnb) en otros modelos, que aun siendo disruptivos hay ganadores y perdedores, empresas de diferentes tamaños experimentaran esta montaña rusa de manera diferente.

¿Qué le recomendarías a un gerente de una empresa al frente de un equipo de trabajo remoto? 

Desarrollar habilidades digitales es comprometerse a detectar áreas de mejoras en los equipos, definir prioridades, no se trata de reformular solo los procesos, la modalidad de trabajo remoto requiere tomar en cuenta que esta situación, no elegida, nos enfrenta a realidades diversas. Lograr comunicación y ser humanos.

¿Qué herramientas de trabajo recomendás?

Depende mucho de la estructura de la organización, así como de las actividades que se necesiten resolver, desde la gestión de los clientes a través de un CRM (Sugar CRM, Hubspot), cómo organizamos y asignamos tareas (Asana, Monday), cómo mantenemos reuniones en equipo (estas son las más populares), o Slack que es un sistema de mensajería organizado en canales, hasta alternativas en la nube para compartir archivos como Dropbox o Google Drive que facilitan el trabajo colaborativo.

Nadie puede adivinar cómo será el futuro, pero es nuestra responsabilidad prepararnos, sabiendo que la incertidumbre y la necesidad de adaptación constante es la nueva normalidad. Lorena Amarante