El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) prorrogó hasta el 30 de septiembre la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP), la principal vía por la que se canalizan los créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs). Hasta el momento, los préstamos otorgados a través de esta línea acumularon desembolsos por aproximadamente $1.743 miles de millones, alcanzando a 219.000 empresas.
Según la norma, las entidades financieras deberán mantener un saldo de financiaciones dentro de esta línea que sea equivalente, como mínimo, al 7,5% de sus depósitos del sector privado no financiero en pesos, calculado en función del promedio mensual de saldos diarios a marzo de 2022.
La LFIP contribuyó a sostener el crecimiento de los préstamos destinados a financiar actividades comerciales. Así, el saldo promedio de las financiaciones otorgadas entre el 1 de octubre de 2021 y el 28 de febrero de 2022 mediante la LFIP alcanzó a $634.000 millones, de los cuales el 35% correspondió a proyectos de inversión y el resto a capital de trabajo. Dicho saldo representó dos tercios de los préstamos a MiPyMEs y alrededor del 40% de total de los préstamos comerciales.
Las condiciones preferenciales de los créditos otorgados en el marco de la LFIP permitieron que, en términos interanuales y a precios constantes, el saldo de préstamos a MiPyMEs registraran un crecimiento del orden del 20%.
El BCRA ha renovado y potenciado la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva para las MiPyMES. De esta forma esta línea inicia una nueva etapa donde, una vez cumplido el objetivo central que era proteger el aparato productivo durante la pandemia, ahora se orienta a estimular la producción del sector como forma de contribuir con una mayor oferta al control de la inflación