ECONOMÍA: LAS 5 CERTEZAS DE DAMIÁN DI PACE

5 de enero de 2020

En un escenario del país que pareciera apoyarse sobre suelo movedizo, Damián Di Pace destaca aquellos factores de la realidad que son lo suficientemente sólidos como para generar puntos de apoyo. Estos datos se convierten en las herramientas más importantes que permiten, hoy, hacer la planificación de los negocios. En esta nota, las certezas que para todo empresario valen oro en un panorama de vaivenes en la actividad económica y comercial.  

Damián Di Pace

Es analista económico, consultor de empresas (Focus Market) y periodista (Realidad Aumentada, America 24, FM Rock and Pop, Infobae, Ámbito Financiero, entre otros).

@DiPace4

Las 5 certezas de Damián Di Pace

  1. Migración de la actividad comercial y económica

Vamos camino hacia un primer trimestre en el que en tiempos normales la mayor parte de la población vacaciona, ya sea en el exterior como dentro del país. Este año eso no va a suceder, por lo tanto, va a haber una mayor presencia de potencial consumo en los mismos lugares donde la gente reside. De acuerdo con un informe sobre el área de turismo, publicado por la Federación de Comercio de Buenos Aires (Fecoba), 4 de cada 10 porteños que se tomaban vacaciones van a quedarse en la ciudad con sus vacaciones. Esto implica que quienes hubiesen realizado sus consumos en Brasil, Chile o Estados Unidos, van a estar haciéndolo localmente.

  1. Aceleración de la inflación

Evidentemente cualquier compra que pueda ser adelantada en materia de insumos y materias primas es importante o una ventaja.

  1. Llegada de la vacuna contra el COVID-19

La incertidumbre es saber cuándo vamos a estar todos vacunados o al menos qué porciones de la población. Pero inclusive en ese escenario de incertidumbre tenemos una certeza: que no vamos a vivir una cuarentena tan estricta como la que vivimos en abril, mayo, junio de 2020. Hasta en el peor escenario se estima que para este año parte de la población de riesgo va a estar vacunada, y justamente uno de los motivos de la cuarentena tan estricta fue cuidar a esa parte de la población. Este no es un dato menor si hablamos de una potencial segunda ola de contagios y cuarentena.

  1. Desaceleración de la caída de las ventas minoristas y de la producción industrial

Este dato no solo representa una certeza sino también un escenario positivo para el panorama general tan negativo del que veníamos.

  1. Rebote de la economía

Sin ninguna duda el rebote va a existir porque es producto de una economía que se derrumbó a lo largo de 2020, que termina en el orden del 11% de caída y que además tuvo el peor abril de la historia económica argentina. Con lo cual un pequeño respiro va a ser un aliento enorme en relación con lo que vivimos en 2020. Cuando hablamos de rebote me refiero a una economía que se hunde fuertemente y crece casi en forma proporcional a la caída. Eso va a suceder y no va a ser un rebote tibio. En abril la economía cayó un 25,6% del PBI y con que en este abril crezca un 12% –que es crecer a tasa china– estaría recuperando la mitad de la caída de 2020. Se trata de un rebote porque no puede existir en ninguna economía, ni semejante caída ni semejante crecimiento, cuando se mide interanualmente abril vs. abril se ve un crecimiento grande. Es decir, venimos de una cuarentena estricta con toda la economía apagada y en 2021 no se espera ese escenario. Incluso aunque haya una potencial segunda ola.

En su último título publicado, Economía de a pie (de editorial EUDEBA),  realiza un recorrido por la economía argentina en clave de guía práctica para sortear los obstáculos que la coyuntura del país pone a la situación financiera individual y colectiva. Inflación, alternativas de inversión disponibles y estrategias de marketing son algunos de los puntos medulares desarrollados en su libro.

Panorama económico 2021

En esta entrevista Damián Di Pace profundiza sobre su punto de vista y análisis sobre el panorama económico para este año.

¿Creés que va a haber apertura o cierre de locales comerciales?

El primer punto para destacar se trata de público potencial para el que hace cartelería. Yo creo que vamos hacia un escenario donde el cierre de locales no puede superar a lo que sucedió en medio de la cuarentena 2020, van a haber reaperturas, aunque muchos rubros comerciales no lo van a poder soportar y vamos a presenciar una clase de cierres en el caso de tener una segunda ola. Lo positivo es que, en el contexto de algún acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en marzo o abril se podría clarificar el cuadro macroeconómico. ¿Qué significa esto? Que las empresas se puedan financiar en los mercados externos a una tasa más baja y que haya un escenario más previsible de lo que va a ser el déficit fiscal en la Argentina, en materia de inflación, en materia de tasa de interés y en materia de regulaciones de la economía. Yo creo que esa puja puede dar algún punto más de certeza que hoy no tenemos y no vamos a tener, porque lo que no falta es un programa económico, que se estará cerrando justamente con el FMI.

¿Qué sucede con el mercado cambiario?

Por un lado, tenemos la expectativa y, por otro, la proyección oficial del gobierno, ahí tenemos dos puntas. El gobierno habla de una inflación del 29% de su presupuesto, el mercado la ve en 52%; el gobierno, en diciembre del año pasado vio un dólar de $102, el mercado $122. El gobierno ve un déficit del 4,5 y el mercado se pregunta cómo va a financiarse ese déficit fiscal, ¿con emisión monetaria o con deuda local? ¿cuál es la proporción? Tenemos una incertidumbre local de cómo se va a comportar el déficit. Por otra parte, sobre las regulaciones, el mercado esperaba de forma urgente la reforma tributaria y la reforma laboral, que fueron promesas de campaña, y desgraciadamente aún no llegaron. Todo esto genera mucha incertidumbre para la visión de futuro.

¿Qué es lo que un empresario esperaría?

El empresario sabe que no se puede bajar la presión tributaria en un contexto de déficit, pero como ya hubo un pacto fiscal esperaría indicaciones más precisas como por ejemplo hasta cuándo no se va a poder tocar Ingresos Brutos, cuáles van a ser las escalas de impuesto a las ganancias para el pequeño y para el mediano, qué sucederá con el autónomo desfasado de toda la vida y con el monotributista que tiene escalas muy desactualizadas sin mecanismo de puente, etc. Se puede hacer una reforma, lo que le falta al empresario es un horizonte de visión de la economía en el corto y mediano plazo, que le permita planificar medianamente. Y algo que me parece importante es la demanda agregada, aquello que espera el gobierno, siempre, en momentos de año electoral: intentar incrementar el gasto público. Pero en este caso tiene una fuerte restricción, un acuerdo con el FMI, con lo cual me pregunto: ¿cómo se va a hacer para expandir el gasto público en un año de restricción? De alguna manera el gobierno va a intentar financiar el consumo, ver cómo asiste socialmente.

¿Cómo creés que se va a recuperar la inversión con la economía en rojo?

Tengo una visión bipartita. Algunos empresarios en lugar de incrementar su inversión han apostado al stock de materias primas con el objeto de prevenirse contra una evolución del tipo de cambio. Producir y adelantar compras de insumos para adelantarse al dólar que sabemos que va a pegar un zarpazo, es algo que está sucediendo. Pero ¿eso es inversión o miedo? La inversión se hace con la soltura de la seguridad de que al invertir tanto dinero se va a recuperar tanto, en cambio esto es miedo, incertidumbre, adelantarse un paso a lo que se cree que, por experiencia de la Argentina, va a terminar pasando. Naturalmente, los empresarios no compran dólares en el mercado informal sino materias primas para adelantarse a la evolución del dólar futuro, por miedo a no poder reponer los insumos que necesita para producir.

¿Cómo ves el escenario en este sentido?

Algunos han optado por esta salida, pero otros están en una situación complicada porque tienen una presión tributaria enorme, contribuciones patronales altas, no cuentan con financiamiento o han quebrado stock.

¿Qué se espera en materia de inflación?

Emisión monetaria va a haber porque hay que financiar el déficit; suba de tarifas va a haber porque hay que eliminar subsidios para reducir el déficit; también vamos a ver menos nivel de producción de stock porque solo se va a fabricar lo que se vende. Y esto en algunos sectores puede llegar a presionar el volumen, y por lo tanto los precios. Si hay mayor demanda de cartelería y no hay stock, va a haber un impacto en los precios. También va a haber una devaluación del peso contra el dólar. El otro punto para tener en cuenta es el Banco Central, si va a haber algún movimiento para fomentar quedarse en pesos o si va a despreciarlo generando que se elija la divisa norteamericana. Por el momento hay una tasa del 37%, la cual sigue siendo muy baja para tener incentivos en el peso. Hay una expectativa de puja entre lo que ve el mercado y lo que ve el gobierno.

¿Qué punto de vista creés que está más acertado?

Te aseguro que el mercado tiene convicción de mercado propia y es una profecía autocumplida. Lo que cree es lo que va a pasar, porque va a posicionar precios en ese sentido y va a intentar llevar los productos a sus cifras. El ADN histórico de la cultura empresarial en la Argentina le gana a cualquier previsión oficial.